Poema

Me hirieron todos mis profesores
Machacando mi buen alma de poeta
Que la libertad de todos respeta
Dando mis maravillosos amores

Es que siempre hay muchos opresores
Intentando hacernos la puñeta
Sin dejarnos llegar nunca a la meta
Si no les damos sus grandes honores

Siempre quise sacar mis sentimientos
Con pasión de pecho acariciado
Sin reprimir mis dulces pensamientos

Sin embargo me los han apresado
A pesar de mis quejosos lamentos
En poesías escritas al dictado.

(poema escrito por una niña en séptimo de EGB)

Mamá no me quiere

Mamá no me quiere.
Siento que hay algo mal en mí.

No puedo mostrarme como soy,
sino nadie me querrá……como haces tu, mamá.

Sobrevivir reprimiendo quien soy……
a cambio de una mirada, una caricia o un beso…….
que nunca llegan, por lo menos de ti, mamá.

Anhelo tu presencia, anhelo tu calor….mamá.

Tu abrazo, tu sonrisa, tu regazo….mamá.

Huérfana de amor me arrastro entre la gente,
que me miran, que me aterran…..podrían verme
si miran profundo….
y evitarme,
rechazarme….como tú, mamá.

Y no podría soportar más dolor….mamá.

Y en cambio, lo soporto.
Y sobrevivo…escondida.

manzana

Sentada en la mesa del patio estoy pelando una manzana con el cuchillo jamonero.
¿Y sabes por qué? Pues porque me da la gana. No me apetece nada levantarme para ir a la cocina a buscar un cuchillo “adecuado”. Y también porque soy adulta, estoy en mi casa y hago lo que quiero.
Si fuese una niña siempre habría alguien dispuesto a prohibírmelo o enseñarme “como se hace” o amenazarme con perder un dedo o hablarme de lo vaga que soy. Esa es la verdad. Pero no más. Ya no.
Nadie me dirá qué es lo que debo hacer ni cómo, no recibiré ningún consejo no solicitado. ¡qué gusto saberlo!
Apuesto a que leyendome ya se te habían ocurrido varias ideas y consejos que darme. Pero no los quiero, gracias. Nunca los quise pero cuando era pequeña no me atrevía a decirlo.
No soy tan ignorante. Sé perfectamente como se puede hacer “correctamente”, pero no me da la gana, simplemente…
en mi casa, en mi patio, igual que en mi vida, ahora ya decido yo.
¡qué gusto!-pienso terminando la manzana-qué gusto perder de vista a los enseñantes.

 

En la orilla del mar

Estoy en la orilla del mar
mirando la mar

inmensa,
demasiado inmensa para mis 4 años.

Llegan las olas, llegan cada vez más cerca de mi

-¡mamá!

olas y olas
me tumban, se llevan el cubo y no puedo buscarlo, me da miedo caerme
-mamáaaaaaaa

qué mal, no viene nadie

-mamáaaaaaaaaaaaaaaaaaa
-¡no chilles!!!!!
maaaaaaaaaaamáaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, el cubooooooooooooooooooooooooooo

mamáaaaaaaaaaaa ayúdame, mamáaaaaaa
-búscalo tú, siempre lo pierdes todo, ¿que te has creído, que tienes sirvientes?

lo intento, lo intento, me da miedo pero no quiero que se enfade.

La ola es muy grande y me arrastra por la gravilla,

me sangran las rodillas,
duele, duele mucho
-mamáaa,
salgo corriendo, la ola no me ha pillado, estoy a salvo, cerca de ella, qué alegría verla
-mamá!
-a esta chica hay que hacérselo todo y encima llora

-no seas boba, lloras por cualquier cosa
-el cubooooo, el cuboooooooooo,

-si lo dejas allí, ¡qué quieres que pase! Las olas se llevan las cosas,
no creas que te voy a comprar un cubo cada semana, ¡faltaría más! Si cuidaras tus cosas, eso no pasaría
blablablablablablabla
ya no te oí, mamá, solo oí el blablablablabla
cada vez que me regañabas me era dificil distinguir tus palabras, solo oía tu blablablablablabla.

Las costras encerraron el dolor y la soledad,
hoy 40 años despúes sentada en la orilla del mar lloro por aquellas rodillas raspadas que nadie me ha besado,
por aquel miedo que fue ignorado,
por aquel cubo que era más valioso que yo,

sueño con estar de nuevo en la orilla del mar
y mirar las personas y las olas

sin miedo.

Dices…

Dices que me gritas para protegerme pero, ¿quién me protege de tus gritos?
Dices que me reprimes para que no me haga daño pero, al impedirme hacer lo que quiero, dañas mi integridad.
Me dices que tú sabes mejor lo que me conviene y yo, que quiero creer en ti, aprendo que lo que me pide mi cuerpo no es lo correcto y, poco a poco, dejaré de escucharlo.